Este último mes, me propuse un reto emocionante: dedicar más tiempo a mi familia y reservar mañanas (o más bien, madrugadas en mi caso) exclusivamente para mí. Este desafío significó enfrentar la realidad de estar siempre ocupado con tareas para otros, dejándome a menudo sin tiempo para mí mismo, especialmente durante los fines de semana.
Es raro que nos demos el lujo de priorizarnos a nosotros mismos, ya que llevamos múltiples roles: esposo, papá, empresario, hijo, hermano, amigo, runner, jefe, socio, coach, reparador oficial de cosas del hogar, solucionador de problemas de la oficina, relaciones públicas, primo, emprendedor, consejero, entre otros. La clave no es decir "sí" a varios compromisos y sentirnos multitaskers, sino aprender a decir "no" a la mayoría de compromisos adquiridos inconscientemente. Al hacerlo, liberamos espacio en nuestro calendario para llenarlo con lo que realmente queremos hacer.
Lo que me ha funcionado es una metodología que descubrí al comienzo de la pandemia: la planificación a cinco años. Puede sonar excesivo, ¡Pero te animo a intentarlo! Un consejo clave es agendar un espacio de al menos 2 horas SIN INTERRUPCIONES, sin celular, sin correo electrónico, sin WhatsApp, sin distracciones, para enfocarte completamente en la tarea. Durante ese tiempo, mentalmente te preparas y luego escribes lo que visualizas para los próximos 5 años.
¿Qué debería suceder en 5 años para que estés completamente satisfecho con esa meta? ¡Anótala!
Luego, responde esta pregunta: ¿Qué debe ocurrir en los próximos 12 meses para que esa meta avance y te acerques más a ella? Revisa esos compromisos cada mes, auditando las 4 semanas anteriores y estableciendo conscientemente las actividades para las próximas 4. Personalmente, encuentro útil hacerlo al final de cada mes, ya sea el día 30, 31 o incluso el 1, 2 o 3 del nuevo mes.
Finalmente, dedica unos minutos cada día para revisar tus avances y elegir las tareas en las que debes enfocarte para avanzar. La disciplina diaria es clave, ya que "la voluntad se domina con disciplina, y la disciplina genera libertad".
¿Cómo se relaciona esto con el mundo de las ventas? Es exactamente igual a cómo sugiero que se planifiquen las metas empresariales. Si no lo haces, siempre habrá pendientes que llenarán tu agenda y la de tu equipo, haciéndolos sentir MUY OCUPADOS. La clave es adoptar la idea de que el verdadero crecimiento viene de una planificación estructurada y, sobre todo, de la consistencia.
Muchas veces, en el camino corregirás el enfoque, el rumbo y enfrentarás desafíos, pero si te mantienes consciente de lo que quieres lograr, avanzarás sólidamente. La importancia de reservar tiempo para mí y otras metas ha sido una lección clave en mi vida durante los últimos 12 meses. No es algo que se logre de la noche a la mañana y, a veces, implica tomar decisiones impopulares. Lo mismo ocurre con las metas de tu negocio; a veces, hay que tomar decisiones difíciles, pero "it is what it is".
El logro de metas no ocurre de inmediato. El secreto radica en seguir esforzándote constantemente y, de repente, cuando evalúas tus avances, te das cuenta de que probablemente has superado los objetivos que te planteaste al inicio, gracias a tu trabajo constante, disciplinado y al dominio de tu voluntad.
¿Cómo planificas tus metas? ¡Me encantaría escuchar tus experiencias y puntos de vista! Si tienes dudas o simplemente quieres conversar, escríbeme a hola@soydanielcruz.com
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