En muchas ocasiones, nos enfocamos tanto en alcanzar grandes objetivos que nos olvidamos de los pequeños detalles que, sumados, pueden hacer una gran diferencia.
En este artículo, comparto una historia real que ilustra este punto. Hace unos días, tuve una comida con un cliente en donde estábamos poniéndonos al corriente en relación a estrategias comerciales y de comunicación de varias de sus marcas que atendemos en mi agencia de marketing. Mientras avanzábamos en puntos, me comentó que estaba organizando un evento de integración para su equipo de gerentes.
El evento era importante para él, ya que quería dejar claro el rumbo que quería seguir en los siguientes meses. Como proveedor de su empresa, he sido testigo de su crecimiento y consolidación en los últimos años. Por eso, le sugerí que pusiera atención en pequeños detalles que podrían hacer que el evento fuera aún más especial. Una de las sugerencias que le hice fue que hiciera una nota escrita a mano y un regalo personalizado para cada uno de sus gerentes.
El regalo no tenía que ser algo costoso, sino algo que demostrara que conocía los intereses de cada persona. Por ejemplo, a un gerente que siempre toma notas en las juntas, le podría regalar un cuaderno premium.
La nota personalizada podría decir algo como: "Gracias por tomar el tiempo de anotar lo relacionado contigo en las juntas. Demuestra tu compromiso como profesional".
En mi opinión, los pequeños detalles son muy importantes, ya que pueden hacer que las personas se sientan valoradas y apreciadas. Por eso, te invito a que los tengas en cuenta en tu negocio, ya sea en eventos especiales o en tu día a día. A quien se lo entregas, lo que realmente le estás diciendo es:
“Yo te veo, me importas, y porque me importas te valoro y dedico algo de mi tiempo para darte algo pensado especialmente para ti”. ¡Es poderosísimo! Hazlo y por favor, comparte tus comentarios.
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